Amor a tus espaldas (Sonamy) Capitulo 3

Ante esta aparición y esa pregunta, casi al segundo Sonic retiró su brazo de su hombro, haciéndola sentir vacía, desprotegida, como un bebé sin su madre, como un humano sin su corazón. Los tres estaban tan sorprendidos. Amy no podía creer que su mejor amiga le esté reclamando algo, ella misma dijo que Sonic no le importaba. Sonic no podía entender cómo es posible que la primera vez que Sally lo miraba de frente y le hablaba directamente fuese por eso y con esa mirada, que no era para nada linda y Sally no podía creer que su mejor amiga este así con uno de sus pretendientes, sostuvieron miradas heladas por casi un minuto cuando empezó el dialogo…

Sally: ¿Qué? ¿No me oyeron? ¿Qué está pasando aquí?

Sonic: Sa-Sal, no pasa nada es solo que…

Amy: *No podía aguantar esto así que interrumpió a su superhéroe y dijo…* ¡Nada Sally! Solo me golpee y Sonic me estaba ayudando, aparte ¿con qué derecho vienes tú a reclamar algo? Solo somos amigos y tú no tienes nada con él ni conmigo.

Sally: ¿Ayudándote? ¿Cargándote y haciéndote dar brincos en el aire? ¿Acariciándote y hablándote al oído por toda la escuela? ¿Como te haría eso si estas golpeada? No lo entiendo.

Amy: Lo hizo para hacerme entender que soy ligera y me acaricio para decirme que estaba pálida….*Fue en ese momento en el que se dio cuenta que no tenía por qué darle explicaciones a ella y también noto que no había respondido su pregunta…* Espera, ¿que te hago dando explicaciones?

Sally: Porque las merezco.

Amy: ¿Merecerlas? No eres nada de nadie.

Sonic: ¡Chicas! Basta, no quiero que peleen y menos por un tonto como yo.

Sally: *Se acercó a Sonic y lo acarició por detrás del oído para decirle…* No eres un tonto Sonic, jamás lo serás.

No podía creer esto, su mejor amiga era una arpía, solo quería tener a todos detrás de ella, no quería nada con Sonic pero no quería perder a un pretendiente. Debía evitar que Sonic salga herido, tenía que ingeniar un plan. No sabía que hacer en este momento, pero sea como sea tenía que sacarlo de ahí. Observo a su “mejor amiga”, seguía diciéndole cosas lindas a Sonic y mirándolo con esa mirada que hipnotiza a cualquiera, debía actuar rápido, solo atino a decir…

Amy: Sonic, no me siento bien, ¿nos vamos ya a la enfermería?

Sally: Creo que esta cerca, ¿por qué no te puedes ir sola? Es más, no veo que te duela nada.

Amy: ¡Sally! Claro que me duele la cabeza, me golpee con un casillero. Sonic, ¿nos vamos?

Sally: Eres grandecita, vete sola, Sonic se queda conmigo. ¿Verdad Sonikku?

Amy: ¡PARA CON ESTO!

Sally: ¿Con qué? *desafiante*

Sonic: Basta. Vamos Amy, te estás poniendo más pálida. Camina pequeña. *aturdido*

Sally: ¿Qué? No lo puedo creer, te das cuenta de lo que estás haciendo, ¿verdad? *falsamente ofendida*

Sonic: Sí, ayudando a una amiga. Sé que mañana me podré arrepentir de esto pero no ahora.

Sally: ¡Oh! No lo puedo creer. ¡Estas prefiriendo a una mosquita muerta!

Sonic: Claro que no, estoy prefiriendo a mi amiga.

Sally: Acuérdate de esto Sonic Maurice, recuérdalo toda tu vida. *Se volteo y se fue*

Fue en ese momento en el que se dio cuenta que Sonic había entrado aunque sea por un momento en razón, sintió que por fin ese chico de hermosos ojos estaba notando quien era en verdad su “mejor amiga”. Todo había pasado tan rápido, ahora sabía toda la verdad. Sally solo quería a todos detrás de ella y después de este suceso debía cuidarse, sabía que intentaría vengarse y no se permitiría perder a Sonic. Tenía que protegerlo, a él y a si misma, después de tantos pensamientos sintió como alguien la elevaba por los aires, haciéndola sentir de nuevo protegida, a salvo. Solo quería reposar ahí, justo en ese mismo momento caer en un sueño sin fin, no quería que ese momento acabará pero…

Sonic: Pequeña, te llevaré hasta la enfermería y después a tu casa, ¿está bien? No quiero que te vayas sola.

Amy: Sonic, ¿por qué haces esto?

Sonic: ¿Hacer qué? Solo me preocupo por ti.

Amy: Eso lo entiendo pero, ¿por qué ahora? Siempre fui invisible para ti y justo hoy me notas de una manera única. Tuviste la oportunidad de quedarte con Sally, pero no lo hiciste. En lugar de eso me estas cargando ahora mismo hacia la enfermería, no lo entiendo.

Sonic: Ay enana, esto paso porque hoy me di cuenta de muchas cosas. Jamás tendré una oportunidad con Sally y la verdad siento que esto te pasó por mi culpa. Solo quiero hacerme cargo.

Amy: Oh Sonic, eres tan tierno.

Sonic: Eso no es verdad, solo quiero ayudarte.

Amy: Esta bien, pero bájame que todos nos ven raro.

La bajó pero esta vez no la rodeo con el brazo. Sintió algo feo en el estomago, no sabía que hacer para que la rodee. Estaba mirando sus labios cuando se cayó, esta vez fue culpa de su pasador. No lo podía creer, le dolió más la cabeza. Esperaba a su superhéroe pero demoró en llegar y fue solo por una cosa... estaba atando sus pasadores (que caballero :3). Luego sintió que la levantaban de nuevo y la reprochó… 

Sonic: ¡OH! Amy, ¿para eso quieres que te baje? ¿Para que te golpees más? Oh no, esta vez no te bajo así llores.

Amy: No quiero que me bajes Sonic, me duele la cabeza. *sobándola*

Sonic: Esta bien, pero… ¿¡QUE DEMONIOS!? ¿Qué hora es? *sobresaltado*

Amy:*saco su móvil y vio la hora * ¡Oh por dios! Son las 7.30 pm.

Sonic: ¡Con razón! Perdimos demasiado tiempo con Sally, la enfermería cerró.

Amy: No te preocupes, puedo ir a casa así.

Sonic: Claro que no, iremos a mi casa a curarte ese rasguño en la mejilla.

Amy: Pero Sonic….

Sonic: No me hagas cargarte hasta allí, porque tenía la intención de llevarte en auto.

Amy: Esta bien Sonic, vamos.

Estaba a punto de ir a la casa del chico de sus sueños, no sabía bien que pasaría. Estaría curando un rasguño en su mejilla. ¡SÍ! ¡EN SU MEJILLA! Cerca de su rostro, sentiría esa necesidad de besarlo. En menos de 15 minutos ya estaba sentada en la sala de Sonic, esperando a que él llegue con el kit de primeros auxilios. Llegó y empezó a empapar un algodón con alcohol, antes de posarlo en su rostro le dijo…

Sonic: Esto puede arder un poco, ¿deseas sujetar mi mano y apretarla en caso de que te duela?

Amy: No gracias, estoy bien.

Sonic: Esta bien, ahí va….

Contó hasta tres y posó el algodón en su piel, ardió como los mil demonios pero no se quejo, era Sonic curándola después de haberla llevado en brazos por todo el colegio y luego llevarla hasta su casa en un taxi, él sin duda era su superhéroe. Volteo un poco el rostro y lo tenía ahí, sus labios a menos de 5 centímetros que los suyos, él mirándola a los ojos, era su oportunidad de besarlo y confesarle su amor, pero, no sabía bien que hacer…

CONTINUARA…