Amor a tus espaldas (Sonamy) Capitulo 16

Al día siguiente se levanto con un dolor inmenso en la parte superior del cuello por la mala posición en la que durmió, había descansado casi sentada por estar pensando en todo lo que pasa con Sonic. Era ese dolor y el de su tobillo, le dolían demasiado así que llamo a su mamá a gritos y cuando llegó a su cuarto le dijo…

Amy: Mamá, no quiero ir al colegio.

Mamá: Y yo no quiero trabajar pero tenemos que hacerlo.

Amy: No es eso, me siento mal.

Mamá: ¿Que tienes?

Amy: Ayer en la mañana me torcí el tobillo y me he levantado con dolor de cuello porque dormí mal.

Mamá: Ay Amy, no seas exagerada. Si te torciste el tobillo ayer por la mañana, ¿por qué te duele justo ahora? Ayer has caminado muy bien sola y ese dolor se te pasará rápido, ya, levántate y vístete.

Amy: No, en serio no me siento bien, ayer no pude ni caminar.

Mamá: No me mientas, sino como hiciste en el colegio.

Amy: ¡Un amigo me ayudo mamá!

Mamá: ¿Sally?

Amy: ¡NO! Sonic.

Mamá: Pero que te he dicho sobre aceptar favores de varones, ¿tu quieres que te castigue?

Amy: Mamá, ¿puedes dejar tus problemas de paranoia para otro momento? En serio me duele.

Mamá: ¿Paranoia? Después hablaremos de eso chiquita insolente, vamos, dame tu celular, separare cita con el médico, te perderás las primeras horas así que le dices a Sal que te preste sus cuadernos.

Amy: Esta bien mamá.

Mamá: Bueno ya, vístete, vengo en unos 20 minutos para ayudarte a bajar. -Dijo saliendo del cuarto con el celular en las manos-

Aún no le había dicho nada a su mamá acerca de lo de Sally, ¿cómo haría ahora? ¿De quién se pondría al día? Luego pensaría en eso, ahora debe pensar como se va a vestir sin chillar de dolor. Se sentó en su cama a pensar en el problema con Sonic, empezó a reflexionar en lo que había pasado en los últimos dos días, muchas emociones para solo 48 horas. ¿Y el sueño de anoche? O bueno ¿Esa Alucinación? Tal vez estaba más enganchada con Sonic de lo que creía, le dolería demasiado si él no la viera como algo más que “una amiga”, tenía que hallar la forma de expresarle lo que sentía sin perderlo. Estaba descifrándolo cuando su mamá entro por la puerta y dijo…

Mamá: Ya, vamos Amy, párate, tenemos cita con el médico en una hora, pero mientras que llegamos será mejor que salgamos ahora.

Amy: Esta bien, ayúdame.

Descendieron los escalones de la forma más lenta que jamás haya imaginado, su tobillo realmente se había hinchado desde la visita de Sonic anoche, subió al auto con mucha dificultad y se preparo para un viaje lleno de golpes y baches, ya estaba mentalizada en sufrir. En el largo camino al consultorio intento pensar en los problemas con el chico de sus sueños, pero en lugar de eso, empezó a pensar en su sonrisa, en su aroma, en su perfecto cuerpo, en su cabello, su acento, pensar eso le hacía aliviar un poco el dolor. Después de un rato de imaginar una vida con Sonic, su madre le aviso que ya habían llegado, le ayudo a bajar del auto y ni bien entraron por la puerta del hospital, entraron al consultorio del doctor que ya las estaba esperando. Le explico como habían pasado las cosas, bueno, algo así, omitió la parte en la que Sonic la salvó del charco, como la cargó después, por así decirlo solo le comento que se cayo por no atar bien sus cordones y que había dormido mal. Tampoco menciono nada de la extraña visita nocturna del chico de sus sueños, su madre la mataría si se llegase a enterar. Al concluir la explicación, le masajearon un poco el cuello, le sacaron algunos exámenes al tobillo y tuvieron que esperar 1 hora más para que la enyesen, debía usar ese caparazón por lo menos por los próximos 15 días así que se compro unos bastones y salio lo más rápido posible de ese establecimiento que la ponía tan triste porque estaba lleno de enfermedades. Cuando estaba afuera ya enyesada y con el dolor de cuello aliviado, su madre le ofreció volver a casa y no asistir al colegio, claro que quería aceptar, era volver a casa y relajarse en un nivel extremo con mucha música e Internet pero sus ganas de ver a Sonic eran más fuertes así que dijo…

Amy: No mami, no te preocupes, mejor voy al colegio para no perder clases.

Mamá: Pero te acaban de enyesar, será mejor que reposes.

Amy: Pero, ¿quién te entiende? Primero no me quieres dejar faltar y ahora me estás obligando a hacerlo.

Mamá: Nunca pensé que tu dolor fuera tan grave.

Amy: ¡No es tan grave!

Mamá: ¡Te han enyesado!

Amy: No me interesa, no quiero faltar.

Mamá: Pero, ¿por qué?

Amy: Porque simplemente luego no me quiero poner al día.

Mamá: ¿No es hoy el día que tienes menos cursos?

Amy: Pero, ¿qué tienes mama? Estas peor que el FBI, simplemente no quiero faltar, eso es todo.

Mamá: Esta bien, está bien, no te alteres. Te llevaré al colegio, ash, adolescentes, quien los entiende.

Al oír su aceptación se metió en el auto con sus bastones sobre las piernas esperando a que su madre entre para llevarla al colegio, se puso los auriculares de su iPod y luego de un rato llego al colegio, se despidió de su madre y empezó a subir las escaleras con mucho cuidado para no caerse. Había llegado justo a la hora del almuerzo, cuando entro en la cafetería se topo con Sonic que venía corriendo hacía a ella y le dijo…

Sonic: ¿Dónde has estado? Me había preocupado.

Amy: No paso nada pero, ¿por qué preocuparte? Solo es un día que no vengo al colegio Sonikku, no exageres.

Sonic: Sí lo sé, pero te llame como loco toda la mañana y no me respondiste ni una.

Amy: ¿A donde me llamaste?

Sonic: ¿A dónde más? A tu celular.

Amy: No, eso es mentira. -Miro su celular y era verdad, tenía 29 llamadas perdidas de Sonic. ¡¿29!? Este chico estaba loco, ¿para qué llamar tanto?-

Sonic: ¿Lo ves? Ahí están mis llamadas ahí están, yo no miento, ahí están * Dijo muy alterado y señalando la pantalla del celular*

Amy: Sí, tranquilo, ya lo veo, perdón, no lo sentí.

Sonic: Ya, ya no importa. Espera, ¿qué paso?

Amy: ¿Con que?

Sonic: Con eso *señalando su yeso*

Amy: Ah, no nada, me levante con mucho dolor hoy día y pues me fui al doctor. En fin, me enyesaron, ahora debo andar con bastones por 15 días o más.

Sonic: Eso solo quiere decir una cosa.

Amy: ¿Qué?

Sonic: Pues que ya no tendré que cargarte -Dijo riéndose-

Amy: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, tienes razón.

Sonic: Pequeña, cambiando el tema…

Solo con estas palabras supuso que le hablaría de la casaca pero su mundo se desubico cuando le dijo…

Amy: ¿Q-qu-qué paso? *Dijo con mucho miedo en la voz*

Sonic: Necesito tu ayuda.

Amy: ¿Ah?

Sonic: Sí pequeña, necesito tu ayuda urgente.

Estaba muy tensa, ¿en que necesitaría Sonic de su ayuda? Ojalá no sean necesarias sus piernas porque la verdad quería ayudar mucho al chico de sus sueños, era como devolverle todo lo que él había hecho por ella en ese corto tiempo pero él se demoraba en decirle de que se trataba y eso solo lograba que su tensión se elevara.

CONTINUARA…